Radio-núcleos o Radio-fármacos.
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Un radiofármaco es toda sustancia que contiene un átomo radiactivo dentro de su estructura y que, por su forma farmacéutica, cantidad y calidad de radiación, puede ser administrado en pacientes con fines de diagnóstico y/o terapéuticos.
En este artículo se presentan, de una manera muy general, algunas de las aplicaciones de los radiofármacos en la medicina.
Radiofármacos para diagnóstico
Existen alrededor de 117 radiofármacos para diagnóstico aprobados para su uso en humanos (FDA, USA). El radioisótopo más común es el Tecnecio-99m (99mTc) a partir del cual pueden preparase alrededor de 53 diferentes radiofármacos aprobados, lo que constituye 65% de todos los estudios de medicina nuclear que se practican a nivel mundial y aproximadamente 80% de éstos realizados en México. Las imágenes obtenidas por procedimientos nucleares, a menudo identifican anormalidades en etapas muy tempranas en la progresión de una enfermedad. Para muchos problemas médicos, esta detección permite que la enfermedad sea tratada en una etapa temprana reduciendo el costo del tratamiento y previendo un pronóstico más favorable.
Radiofármacos para diagnóstico de procesos infecciosos ocultos: dado que un absceso es una acumulación focal de leucocitos, éstos pueden marcarse in vivo con 99mTc-HMPAO y obtener imágenes de la extensión y localización de un absceso o proceso inflamatorio. También puede emplearse Gammaglobulina humana marcada con Tc-99m.
Estudio realizado en el Hospital de Pediatría CMS XXI, con el radiofármaco 99Tc-ECD desarrollado en el ININ (2)
La Unidad de Tomografía por Emisión de Positrones y Tomografía Computada (PET-CT) de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM es el principal centro productor de radiofármacos en México; ofrece servicios de imagenología médica nuclear para diagnóstico (a precios accesibles) y aplica esta tecnología para investigar enfermedades que representan problemas graves de salud pública.
Bajo la jefatura de Javier Altamirano Ley, es el único centro del país que produce diferentes radiofármacos; 10 ya están disponibles para investigación y abastecimientos de diversas instancias capitalinas. Asimismo, se analizan tres nuevos, dos (raclopride y flurodopa) que se utilizarán en el sistema nervioso central para estudiar padecimientos como Alzheimer o Parkinson, y un tercero, el fluoromisonidazol, para cánceres de pulmón y mama, la última prueba se realiza en convenio con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Su uso es nuevo en México; sin embargo, en Estados Unidos y Europa ha sido ampliamente estudiado y su aplicación está autorizada.
Tras señalar que estos tres “se sintetizan única y exclusivamente aquí” y sólo están disponibles para investigación, añadió que de los otros 10, sólo algunos se pueden enviar a otros centros que hacen PET, como el INCan. Unos sólo se utilizan en esta unidad porque son de vida media corta, con duración máxima de 110 minutos y mínima de dos.
Para diversificar esa gama, se adquirió un generador de galio-68. “De nuestro ciclotrón, podemos decir que no es el más potente de México, pero sí el más completo, debido a la amplia variedad de radiofármacos con que contamos”.
También se dispone de un microPET para diversos proyectos. “El objetivo no es el lucro ni venta, sino la investigación, la docencia y el servicio a la comunidad y, secundariamente, a los centros que soliciten nuestro apoyo”.
Además de abastecer a instituciones que hacen medicina nuclear, la unidad de la UNAM es el centro que más pacientes atiende en el país, incluso más que el INCan. En promedio recibe 20 individuos al día, que van a control de su enfermedad. Los que participan en distintas investigaciones son tratados los fines de semana o de manera intercalada con los que acuden cotidianamente.
El servicio está abierto al público, particularmente a personas de escasos recursos. Los precios varían, pero son accesibles y muy inferiores a los de instituciones privadas.
El costo también varía según el radiofármaco utilizado. El más común es un análogo de la glucosa marcada con flúor-18 (FDG), utilizado principalmente en oncología, neurología y cardiología.
El 80 por ciento de los atendidos presenta problemas oncológicos, un 15 tiene patologías del sistema nervioso central y un cinco con cardiopatías.
Debido a la demanda, la FM ha proyectado una nueva área cerca de la alberca de CU para operar un nuevo equipo de PET/CT y posiblemente instalar otro de Mastografía por Emisión de Positrones, para detección temprana y seguimiento de pacientes con cáncer de mama.
“Con esta infraestructura se estudiarán mínimo tres radiofármacos. Seremos el segundo centro con equipo para analizar la glándula mamaria. En México, sólo el INCan tiene algo así”.
La Unidad PET-CT, que es autosuficiente, capacita tanto a nivel técnico como a un grado mayor en radiología y medicina nuclear. Ofrece un curso de alta especialidad, con duración de un año. Participan estudiantes universitarios, pasantes de servicio social y alumnos de maestría, doctorado y posdoctorado, de diferentes áreas y proyectos de investigación, e institutos nacionales como Cancerología, Enfermedades Respiratorias, Cardiología y Neurología.
Laboran 45 personas, entre las que se cuentan físicos médicos, químicos, ingenieros, biólogos y veterinarios. (3)
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